: Un final perfecto

Nombre*:Gerard King
Género*:Terror
Título*:Un final perfecto
Cuento:
Uno, dos, uno, dos. Decía Romeo mentalmente mientras baila su primer y último vals con Julieta al ritmo de "Total eclipse of the heart"
No quiere equivocarse y arruinar la perfecta sincronización que tienen aunque ella ni lo notaria ya que esta completamente perdida en los ojos amarillos de su pareja donde encuentra la tranquilidad y el calor que tanto ha buscado por muchos años. Romeo automáticamente imagina el baile de graduación que nunca tuvo ya que nunca estudio en su vida. Julieta recuerda su infancia, cuando estaba acostada en su cama y su madre le leía cuentos infantiles sobre princesas que se casaban con hermosos príncipes azules.
Tal vez no sea apuesto, pensó ella, pero es el único que me ha protegido de la oscuridad. Pero no podemos huir para siempre. Dos personas completamente diferentes que viven en el mismo infierno y comparten el mismo deseo. Unidos por la soledad disfrazada de amor y el miedo a la noche.
(Forever's gonna start tonight)
(Forever's gonna start tonight)
Se detuvieron en medio del salón. La canción ya está apunto de terminar, pensaron los dos. Sus miradas se cruzaron y ambos se sonrojaron, se sentían como niños en el patio de recreo pero son adultos así que tienen que enfrentarse a la cruel realidad, aunque no quieran, aunque les duela.
—¿Estas lista? —Pregunto el.
Julieta sonrió con mucha tristeza. No movió los labios, solamente acento con la cabeza mientras que una lágrima se asomaba por su ojo derecho. No perdieron nada de tiempo en darse un beso, un apasionado beso digno de una telenovela y por solo un momento se olvidaron de todo lo malo que les había pasado, volvieron a sentir amor y esperanza en su corazón aunque ambos sabían que solo era una dulce ilusión.
El cuerpo de Julieta se estremeció. No fue causado por el beso que recibió, si no por el machete que perforó su corazón. Romeo sacó el machete de su pecho y lentamente bajó el cuerpo hasta al suelo. La mira fijamente con mucho dolor y cariño. Hasta en sus momentos finales se sigue viendo hermosa y en su cara no hay dolor, solo hay tranquilidad y tristeza. Ella levantó su mano derecha para acariciar por última vez la mejilla de su amado, que ya está llorando.
—No tardes —dijo ella débilmente, antes de cerrar los ojos para siempre.
La canción terminó al mismo tiempo que la vida de Julieta. Ahora se puede escuchar perfectamente los rugidos de las bestias de afuera que fuertemente golpean la puerta para entrar al salón. Romeo se levantó con el machete en su mano temblorosa. Dio media vuelta y se quedó mirando fijamente a la puerta que está apunto de abrirse por los brutales golpes que recibe, golpes que se sincronizan con los latidos de su corazón.
¡POM! ¡POM! ¡POM!
La puerta se abrió y un fuerte frío domino todo el salón. Solo había oscuridad al otro lado de la puerta, una oscuridad inquietante y abrumadora, acompañado de un silencio mortal y aterrador.
—¿Que esperan? —Preguntó en voz baja—. ¡¿Que esperan?!
Cualquiera sentiría miedo hacia lo desconocido y Romeo no es la excepción pero el miedo lleva al oído y puro odio es lo hay en su corazón en este momento, tanto que su mano dejó de temblar y ahora sujeta firmemente el largo machete que está listo para ser blandido contras las bestias de las noches. De la nada aparecieron dos grandes esferas rojas flotando en medio de la oscuridad, acompañas de una risa diabólica. Después aparecieron dos más, luego otras dos y así siguieron hasta llegar a la escalofriante cifra de diez esferas o mejor dicho, diez ojos rojos. Romeo sabe que morirá en esta noche pero no planea irse solo. Por al menos quiere clavar el machete en los ojos de uno de esos monstruos que solo lo miran fijamente sin moverse mientras ríen sin pestañear en ningún momento. Juegan con la comida como niños pequeños y eso desespera mucho a Romeo, tanto que agarro valor para gritarles.
—¡VENIR POR MI! ¡HIJOS DE PUTA! ¡VENIR POR MÍ! —Grito con toda su fuerza e ira, lo único que lo mantenía en pie.
Las bestias salieron de la oscuridad con una velocidad impresionante y monstruosa, después un fuerte grito desgarrador se escucho por todo el salón y al final no quedo, aparte del silencio.


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1 comentario:

  1. Es posible que Gerard King lo haya escrito en inglés. Y que haya sido traducido al castellano respetando el original: dos tiempos de verbos en toda la narración, pasado y presente, cosa que jamás se debe hacer, por lo menos no en esta forma. De entrada, no más: "Decía Romeo mientras baila su primer...". Y siguen los errores con los tiempos de los verbos. Faltan tildes, hay palabras mal escritas o incomprensibles: "solamente acento con la cabeza...". ¿Acento? ¿Acompañas de una risa diabólica? ¿Y al final no quedo, aparte del silencio? ¿Por al menos? ¿Si no por el machete cuando debería decir "sino por el machete"? Lo peor es relatar todo en distintos tiempos de verbos. Del argumento no opino. No me gustó, pero tal vez podría haber sido mejor si todos los errores no existieran.

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